La secretaria de Cultura, Liliana Peralta, adelantó detalles sobre la nueva edición de la Feria del Libro de Comodoro, que comenzará el 1 de agosto y contará con más de 20 invitados nacionales.
La ciudad de Comodoro Rivadavia ya comienza a palpitar una nueva edición de su Feria del Libro, que este año se desarrollará del 1 al 10 de agosto. Con una grilla de actividades en preparación y la confirmación de más de 20 invitados nacionales, la Secretaría de Cultura trabaja a contrarreloj para superar las expectativas que dejó la exitosa edición del año pasado.
“Estamos cerrando los últimos nombres. La semana que viene vamos a realizar una conferencia de prensa para dar a conocer la programación completa”, confirmó Liliana Peralta, secretaria de Cultura municipal, en una entrevista con La Pesada Herencia.
Una feria que crece con identidad propia
El evento, uno de los más convocantes de la región, volverá a reunir a lectores, autores, editoriales y estudiantes durante diez días en distintos espacios culturales de la ciudad. “Comodoro se viste de gala con esta feria que nos conecta con el poder de los libros, los relatos y el pensamiento crítico”, destacó Peralta.
La funcionaria señaló que habrá una fuerte apuesta a la participación infantil y juvenil. “El año pasado vimos chicos fuera del horario escolar, sentados ojeando libros en el Café Cultural. Eso antes no lo veíamos. Este año queremos que ese vínculo con la lectura siga creciendo”, afirmó.
Invitados, temáticas y proyección regional
Aunque los nombres aún no se anunciaron oficialmente, Peralta adelantó que serán alrededor de 20 autores y autoras de renombre nacional, principalmente provenientes de Buenos Aires, y que “faltan cerrar apenas un par de confirmaciones”.
Además, subrayó el impacto que la feria tiene más allá del ámbito cultural. “Esto no solo moviliza lectores, también dinamiza la ciudad desde lo económico y turístico: hay gente que viaja desde distintos puntos de la Patagonia para participar”, explicó.
Más allá de los libros
La Feria del Libro de Comodoro es mucho más que literatura. Talleres, conversatorios, ciclos escolares, música, presentaciones y muestras acompañan cada edición con una impronta que crece año a año. “La vara nos queda cada vez más alta, pero trabajamos fuerte para estar a la altura. Porque la cultura transforma y une”, concluyó Peralta.