El ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, negó la existencia de secuestros en Comodoro Rivadavia y anunció un plan para ampliar el sistema de videovigilancia.
En una rueda de prensa convocada tras la difusión masiva de presuntos casos de secuestro en Comodoro Rivadavia, el ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, desmintió categóricamente los hechos y llamó a la responsabilidad ciudadana frente a la circulación de noticias falsas.
“No hay nada de secuestros. Lo descarto completamente”, afirmó el funcionario, tras detallar que las denuncias fueron analizadas y desestimadas con evidencia objetiva recolectada por el personal policial y a partir de registros fílmicos.
La alarma social creció en los últimos días a partir de versiones que indicaban el intento de secuestro de un bebé en el Hospital Regional y el supuesto rapto de un joven en un barrio de la ciudad. “Esto generó mucho temor público, se reflejó en los grupos de padres, vecinos y asociaciones barriales. No es un hecho común, y mucho menos habitual”, expresó Iturrioz.
Análisis de los hechos: sin sustento en la realidad
Según detallaron, los dos casos denunciados no ocurrieron tal como fueron presentados. En el primero de ellos, vinculado al hospital, la denuncia se formalizó casi 48 horas después de haberse viralizado en redes sociales.
“La denunciante aparece en las cámaras saliendo del hospital, tranquila, esperando un vehículo que, según sus propios dichos, era el de su padre. Nunca ocurrió lo que relató. Ni ella llega a la zona donde dice haber estado, ni hubo presencia de una situación anormal”, explicaron.
En el segundo caso, el joven denunciante indicó haber sido secuestrado por un vehículo cuando iba a comprar pan y cigarrillos. “Ni estuvo en el supermercado, ni pasó por los lugares que mencionó. Incluso, dijo que compró cigarrillos en una cadena que no los vende. Las cámaras muestran que nunca estuvo allí”, puntualizó Somero. Además, la vecina del domicilio que el menor aseguró haber visitado también desmintió su presencia.
Ambos casos fueron calificados como hechos inexistentes, y el ministro recordó que este tipo de situaciones pueden configurar el delito de falsa denuncia, que es de acción pública, aunque se deberá determinar si hubo dolo o no.
“Nos preocupa el impacto social. Esto desvió recursos de investigaciones reales. Nos distrae, pero además genera zozobra en la población”, lamentó Iturrioz.
Videovigilancia y respuesta institucional
En cuanto a las políticas de seguridad, el titular de la cartera confirmó que actualmente hay unas 160 cámaras activas en la ciudad, y el objetivo es llegar a más de 600 puntos monitoreados. También se prevé incorporar cámaras en escuelas y hospitales, y fortalecer la adhesión de dispositivos privados al sistema de vigilancia urbano, como sucede en ciudades como Pinamar.
“Voy a poner la cámara de mi domicilio como muestra simbólica. Varios comerciantes ya ofrecieron sumarse. Así se construye seguridad de manera colectiva”, adelantó el ministro.
Además, adelantó que se trabaja con la Legislatura en una reforma de la ley policial para implementar controles toxicológicos obligatorios y sorpresivos, similar a lo que ocurre en otras industrias como el petróleo.
“Tenemos 6.500 policías. No se puede generalizar por dos hechos aislados. Lo mismo sucede en otros sectores de la sociedad con el consumo problemático. No es exclusivo de una profesión”, señaló, haciendo referencia también a la causa judicial por connivencia con narcotraficantes que involucra a un agente suspendido.
Iturrioz recordó que al inicio de su gestión se hizo una autocrítica por el bajo número de cámaras en funcionamiento, y reafirmó el compromiso de dotar a Comodoro Rivadavia de herramientas efectivas para prevenir el delito y garantizar tranquilidad a los vecinos.
“Nosotros dijimos que íbamos a certificar que esto había sucedido. Hoy, con evidencia en mano, podemos decir que no ocurrió. Lo importante es trabajar con datos y no con miedo”, concluyó.