El Banco Nación anunció el cierre de 60 sucursales y centros PyME en todo el país. Apuesta por la atención digital y recortes de costos en el marco del Plan Estratégico 2024-2027.
El Banco Nación anunció el cierre de 60 sucursales en todo el país
La entidad financiera estatal más grande del país confirmó un ajuste en su red de atención al público: cerrará 60 puntos entre sucursales tradicionales, anexos y centros de atención PyME, con el objetivo de optimizar gastos y acelerar el proceso de digitalización. La medida forma parte del Plan Estratégico 2024–2027, y se enmarca también en la intención del Gobierno Nacional de reconvertir al Banco Nación en una sociedad anónima.
Reestructuración operativa y ahorro millonario
Según fuentes oficiales del banco, se pasará de 769 a 709 puntos de atención, un número similar al registrado en 2015. El ajuste implicará un ahorro de $139,5 millones mensuales en alquileres, mantenimiento y personal administrativo, lo que representa un total proyectado de más de $830 millones para lo que resta del año.
Además, se transformarán 45 centros de atención PyME –14 de ellos en locales alquilados–, que serán reemplazados por un modelo de gestión itinerante: ejecutivos que se movilizarán para visitar directamente a los clientes, con lo que se prevé ahorrar otros $30 millones por mes.
Un banco cada vez más digital
Desde el Banco Nación afirman que el 98 % de las operaciones ya se realizan por canales digitales, y que las transacciones en ventanilla disminuyeron un 25 % en el último año. Esta evolución, señalan, justifica la reducción de oficinas físicas y el redireccionamiento de recursos hacia la banca electrónica, apps móviles y atención virtual.
También se anunció una reducción en la cantidad de gerencias zonales (de 33 a 29), con una nueva redistribución interna de las dependencias para mejorar la eficiencia del sistema.
Gremio bancario en alerta: “El ajuste golpea al trabajador”
Desde la Asociación Bancaria, Jorge Uriarte expresó su preocupación por el impacto social y laboral de la medida:
“Venimos sufriendo este ajuste con una política que afecta directamente a los trabajadores. El Banco Nación es un emblema en todo el país, cumple un rol social fundamental en zonas donde es la única institución financiera”.
Uriarte señaló que ya hubo cierres de gerencias en la Patagonia —como en 28 de Noviembre— y anticipó la posibilidad de que ocurra lo mismo en Río Gallegos. “En estas reestructuraciones hay que preguntarse cuál será el costo operativo que impactará en la población”, advirtió.
El dirigente también remarcó que en Comodoro Rivadavia no hay confirmaciones oficiales, pero sí circulan rumores. “Cada vez hay menos instituciones bancarias. Las sucursales de Banco Nación son esenciales para muchas comunidades”, alertó.
En términos laborales, Uriarte reveló que el gremio pasó de 530 afiliados a 290 en la región en apenas dos años, en gran parte por retiros voluntarios, fusiones y cierre de oficinas. “No cambiamos indemnizaciones por trabajo. Sabemos que el empleo bancario es muy difícil de recuperar una vez perdido”.
También denunció presiones en la banca privada: “Hay retiros forzados y reubicaciones que encubren un ajuste más amplio. Esta es una política neoliberal que deja sin trabajo a cientos de personas, en una economía que no ofrece alternativas para reinsertarse”.
El Banco Nación inicia una nueva etapa en su historia, con una red más chica pero un modelo más digital. Mientras avanza el plan de recorte, muchas miradas estarán puestas en cómo se garantizan los servicios financieros esenciales en cada rincón del país. Desde el sector gremial advierten que, si no hay marcha atrás con estas medidas, “la resistencia se hará sentir en la calle”.
