La mañana del miércoles se vio marcada por una protesta de trabajadores de la UOCRA en la entrada del puerto local, en reclamo por la incorporación de personal al astillero por fuera de la bolsa de trabajo del gremio. El conflicto se originó al constatar la presencia de empleados contratados por la empresa Astilleros Patagónicos Navales, de Puerto Madryn, lo que generó el inmediato rechazo sindical.
El reclamo de UOCRA
El referente gremial Javier Godoy explicó que el inicio de la obra del astillero había sido anunciado meses atrás junto al gobernador y al intendente, con el compromiso de generar puestos de trabajo para desocupados de Comodoro. Sin embargo, al verificar la nómina de ingresos, se encontraron con que 15 operarios ya fueron incorporados sin pasar por la bolsa de trabajo de la UOCRA y bajo otro sindicato.
“Esto fue una obra que se peleó junto con el sindicato y las autoridades provinciales y municipales. No puede ser que de un día para otro encontremos gente trabajando que no es de Comodoro y que fue afiliada a otro gremio. Tenemos mucha mano de obra local calificada”, cuestionó Godoy.
El dirigente advirtió que más de 40 puestos laborales deberían abrirse en la etapa civil de la obra y anticipó que, si no hay acuerdo, podrían endurecer las medidas: “Por ahora dejamos el acceso liberado, pero si no hay respuesta vamos a bloquear todo el ingreso al puerto”.
La postura de la administradora del puerto
La administradora portuaria, Digna Hernando, cuestionó la medida de fuerza y expresó su sorpresa por el reclamo:
“Me resulta difícil entender esta manifestación, porque nunca hubo tanta gente de la UOCRA trabajando en el puerto como ahora. Tenemos operarios en mantenimiento, en reparación de instalaciones y también en el propio astillero”, afirmó.
Hernando remarcó que la definición sobre qué tareas se realizan y qué cantidad de trabajadores se requieren corresponde a la empresa: “No es el gremio quien decide qué obra se hace y en qué orden. Algunas tareas corresponden a la UOCRA, otras a sindicatos navales”.
Además, advirtió sobre las consecuencias que este tipo de protestas pueden tener para la ciudad: “Cada vez que llega una empresa nueva y encuentra manifestaciones, lo que logran es que dejen de venir. Después de más de 20 años conseguimos una empresa dispuesta a invertir en el astillero, y ahora ya tenemos cubiertas prendidas, lo cual además está prohibido por ordenanza. Estoy muy decepcionada”.
Un conflicto en desarrollo
Mientras UOCRA espera la intervención de la Secretaría de Trabajo para formalizar un acta y buscar una salida, el puerto se mantiene como epicentro de un nuevo conflicto laboral. El gremio, con Javier Godoy al frente, insiste en la prioridad de la mano de obra local, mientras que la administración portuaria defiende la inversión y el funcionamiento de la obra sin condicionamientos.