La diputada provincial de Despierta Chubut, Leticia Magaldi, se refirió a la polémica que atravesó la Legislatura esta semana tras la difusión en redes sociales de denuncias sobre el uso de viáticos por parte de legisladores, en particular un pedido firmado por el diputado Gustavo Fita (Arriba Chubut) y aprobado por el vicegobernador Gustavo Mena.
La discusión estalló en el ámbito digital, donde circularon publicaciones que cuestionaron el destino real de esos fondos, al contrastar viajes declarados como “institucionales” con imágenes que mostraban actividades partidarias.
“No está mal pedir viáticos, pero hay un componente ético”
Magaldi defendió la herramienta en tanto se utilice para actividades vinculadas a la función legislativa:
“Podemos dentro de nuestras funciones realizar viáticos. No está mal, pero va en cada uno moralmente cómo los utilice. En mi caso puedo rendir cuentas de cada viaje: acompañé fiestas populares, recorrí la provincia en comisión de receso y estuve en zonas de incendios”.
La diputada remarcó que las resoluciones que autorizan estos gastos son públicas y se aprueban en el recinto. “Uno presenta la nota, se revisa y sale por resolución. Pero éticamente es cada legislador el que debe justificar el motivo real”, subrayó.
El rol de las redes sociales y la necesidad de mayor control
Consultada sobre la viralización del caso, Magaldi reconoció el peso creciente de las redes como espacio de escrutinio público:
“Hoy todo pasa por las redes. En este caso se aprobaron los viáticos y aparecieron fotos que no convencían con lo declarado. Eso cada legislador lo debe explicar moral y éticamente a la sociedad”.
A la vez, valoró que se esté trabajando en un proyecto de reforma para reglamentar de manera más estricta el otorgamiento de viáticos:
“Coincido en que tiene que haber un mayor control. Entiendo que se va a presentar una modificación para ordenar el procedimiento y transparentar el uso de estos recursos”.
La controversia por los viáticos reflotó debates sobre austeridad y transparencia en la política provincial. Mientras desde la oposición y sectores sociales se cuestiona el uso de fondos públicos, desde la presidencia de la Legislatura se insiste en que la aprobación es un trámite administrativo y que la responsabilidad final recae en cada legislador.
Magaldi cerró su posición diferenciando su accionar personal: “Muchas veces colaboro con escuelas y proyectos de educación de mi propio bolsillo. Eso también forma parte de cómo uno entiende la función pública”.
