La diputada nacional cuestionó el desinterés de los gobiernos centrales hacia la provincia y sostuvo que la crisis actual de la Cuenca del Golfo San Jorge debe transformarse en una oportunidad para generar empleo, inversión y futuro.
La diputada nacional Ana Clara Romero advirtió que el presente que atraviesa Chubut y la Cuenca del Golfo San Jorge “es desafiante, pero también una oportunidad para demostrar responsabilidad, trabajo y compromiso con los recursos de los chubutenses”. En ese sentido, señaló que las políticas adoptadas hace más de una década “dejaron un fuerte impacto en los puestos de trabajo y la estabilidad de miles de familias”.
Romero recordó que la renegociación con YPF en 2013 “no previó lo que hoy estamos padeciendo: la automaticidad con la que la empresa pudo retirarse de la cuenca, dejando atrás incertidumbre y crisis en cientos de hogares”. Frente a ello, la legisladora subrayó que se eligió “generar condiciones para atraer nuevas inversiones que sostengan el empleo y la producción, en lugar de quedarse en la queja”.
En esa línea, destacó las medidas impulsadas desde el gobierno provincial y el espacio Despierta Chubut, entre ellas “la baja de regalías, la ley de promoción de Cuencas Maduras y el reclamo para eliminar retenciones al convencional, exigiendo que lo que se ahorre se reinvierta en nuestra cuenca”. Para Romero, se trata de “despertar una nueva etapa donde los puestos de trabajo y las oportunidades para los más jóvenes sean el motor del futuro”.
La diputada también cuestionó el accionar de las gestiones nacionales anteriores, recordando que “cuando peleamos por un dólar petrolero para Chubut lo hicimos en soledad, mientras desde Buenos Aires se subsidiaba el combustible con nuestro petróleo barato”. En la misma línea, criticó el incumplimiento de las obras prometidas durante la presidencia de Alberto Fernández: “Ni una sola se concretó; hoy estamos terminando proyectos que tenían más de 10 años de abandono”.
Finalmente, Romero aseguró que desde el Congreso continuará trabajando “para defender a Chubut con uñas y dientes, reclamar una reparación histórica y garantizar que los recursos se administren con responsabilidad”. Y concluyó: “No estamos en la política para salvarnos nosotros, sino para que cada decisión y cada obra sea un motivo de orgullo para los chubutenses. Queremos despertar una nueva forma de hacer política, cumpliendo con la palabra y transformando la provincia”.
