El mural que homenajeaba a Barbi, la perra comunitaria de Km 3, fue demolido recientemente, generando impacto entre vecinos, artistas y amantes de los animales. La obra, ubicada en el centro del barrio, se había convertido en un símbolo de memoria y solidaridad, recordando a la canina que conmovió a toda la comunidad.
Barbi era conocida por su carácter dócil y su cercanía con los vecinos. El 11 de febrero de 2023, la perra fue víctima de un brutal ataque con un arma blanca, que le provocó heridas graves que finalmente le costaron la vida. El caso, que causó gran indignación, está siendo investigado por el delito de crueldad animal, con Pedro Juan Horning imputado por el hecho.
En redes sociales y entre artistas locales, la demolición del mural fue recibida con tristeza y reflexión. Uno de ellos escribió:
“La pared cae a pedazos y, de un momento a otro, ya no está.
Barbi caminaba tranquila por Km 3 y, de un momento a otro, ya no está.”
El texto, titulado “Ausencia y Presencia”, destaca cómo el arte puede trascender lo material y mantener viva la memoria:
“Esa pared ya no está, pero lo que generó, lo que construyó, aún en el derrumbe, es mucho más sólido que cualquier cosa material. Barbi va a volver siempre, en otra pared, en otro graffiti, en otro cartel, en otra remera. Así funciona el arte. Así vive la memoria.”
A pesar de que el mural ya no exista, su mensaje y la historia de Barbi siguen presentes en los recuerdos de quienes compartieron su vida y en la comunidad que luchó por ella. La obra se convirtió en un homenaje no solo a Barbi, sino a la conciencia sobre el cuidado y respeto hacia los animales.