Estela Lindstrom, residente de la zona, afirma que desde hace meses la cancha del Barrio Saavedra es alquilada diariamente a clubes externos, donde se registran ruidos extremos, ingreso de alcohol y uso de pirotecnia que afecta a familias, adultos mayores y personas con autismo. Asegura que, pese a múltiples denuncias, no hubo respuestas.
Estela Lindstrom, vecina del Barrio Saavedra desde hace dos años y medio, denunció una situación que —según afirma— se volvió “insostenible” para quienes viven cerca de la cancha del sector. De acuerdo con su relato, el predio es alquilado “de lunes a lunes” desde las 11 de la mañana hasta las 11 de la noche, lo que genera un flujo constante de personas y actividades acompañadas por ruidos extremos y pirotecnia.
La vecina aseguró que, además del uso reiterado de artefactos pirotécnicos, la cancha se transformó en un espacio donde ingresa alcohol a cualquier hora del día, incluso desde las 7 de la mañana. “Ya traen bebida alcohólica los que están adentro. Es impresionante”, relató. Lindstrom sostuvo que intentó hablar con un policía apostado en la entrada del predio, pero que solo recibió como respuesta que debía “hacer la denuncia”, porque los agentes no podían intervenir.
Estela remarcó que la problemática afecta especialmente a niños con autismo, adultos mayores, personas enfermas y animales domésticos. “Tengo un perrito adoptado hace poco y tiembla del miedo cada vez que tiran un explosivo. Es una tortura para los chicos, los animalitos y para la gente que está postrada o enferma”, expresó con preocupación. Según dijo, madres de niños con TEA presentaron notas en el Concejo Deliberante meses atrás, pero aún no obtuvieron respuestas.
La vecina afirma que, ante la falta de acciones concretas, los afectados comenzaron a organizarse para juntar firmas y exigir una ordenanza que regule actividades ruidosas y prohíba el uso de pirotecnia en espacios deportivos. “Juntamos firmas por todos lados, presentamos un proyecto, pero todo quedó frenado”, señaló. También dejó entrever que, a su entender, podría existir falta de controles o desinterés por parte de las autoridades responsables.
Finalmente, Lindstrom aseguró que continuará visibilizando la situación a través de videos, fotos y testimonios, como viene haciendo desde hace meses. “No hay que callarse. Si está mal y está fuera de la ley, hay que denunciarlo. Anoche estuvieron hasta las 11 tirando fuegos artificiales. No se puede vivir así”, concluyó, pidiendo una respuesta urgente de las autoridades.
Foto gentileza Pasta De Campeon










