Un operativo de ordenamiento y recuperación de tierras en el barrio El Faro generó este martes momentos de tensión entre vecinos y personal municipal, con un bloqueo momentáneo de los accesos al sector. La situación se destrabó tras un acuerdo inicial que permitió continuar con las tareas de apertura de calles y relevamiento de terrenos.
La llegada de maquinaria sin aviso previo encendió la alarma entre los habitantes del barrio, que manifestaron su preocupación por posibles daños a viviendas y cercos ya construidos.
“El miedo de nosotros es que nos estiren las casas y los cercos”, explicó Patricio Lempi, vecino del sector. “Por eso tomamos la decisión de bloquear los accesos cuando supimos que llegaban las máquinas. No nos avisaron a ninguno de los vecinos”, agregó.
Según relataron, la falta de comunicación fue uno de los principales detonantes del conflicto. “Se manejaban con una referente, pero esa información no llegaba a todos. Nosotros pedimos reuniones, no tuvimos respuestas y por eso salimos a reclamar”, señaló Lempi.
Acuerdo parcial y continuidad de las tareas
Tras el diálogo mantenido en el lugar, los vecinos accedieron a liberar los accesos luego de alcanzar un entendimiento inicial. “Ahora llegamos a un acuerdo y eso trae un poco de tranquilidad. Nos explicaron que no van a tocar las casas, solamente van a hacer aperturas donde haya cercos”, indicó el vecino.
En el barrio residen alrededor de 160 familias en tierras fiscales y unas 180 en total, sumando los sectores privados. Los habitantes aclararon que el reclamo histórico no apunta a una urbanización tradicional. “Nosotros no pedimos que esto sea un barrio común, lo que venimos reclamando es que sea una ecoaldea, para poder hacer huertas, tener animales y usar la tierra de otra manera”, explicó Lempi.
La postura oficial: mensura registrada y dominio público
Desde la Secretaría de Ordenamiento Territorial, Bruno Hernández, responsable del operativo, explicó que las tareas responden a una política pública basada en una mensura inscripta y registrada desde 2015.
“La apertura de calles corresponde al cumplimiento de una mensura registrada en Rawson, que tiene carácter de instrumento público. Por eso se procede a estas tareas”, sostuvo Hernández.
El funcionario remarcó que el operativo se limita a sectores sin construcciones habitacionales. “Quiero ser claro: las aperturas se realizan únicamente donde hay cercos o árboles, no sobre viviendas”, aseguró.
Además, indicó que estas intervenciones son fundamentales para avanzar en la regularización futura del sector. “La apertura de calles es clave para saber qué es terreno privado, qué es calle y qué es vereda, y es el paso previo para poder llevar servicios más adelante”, explicó.
Información y otros relevamientos en la ciudad
Hernández también reconoció que al llegar al lugar encontraron vecinos desinformados y preocupados. “Nos encontramos con un grupo de vecinos que no tenían toda la información. Por eso siempre tratamos de reunirnos con todos, no con un solo referente, y usar espacios públicos para informar”, señaló.
En relación a otros operativos de recuperación de tierras en Comodoro Rivadavia, aclaró que se siguen procesos administrativos formales. “Siempre hay notificación previa y se garantiza el debido proceso. La persona tiene derecho a explicar su situación, ya sea por pérdida de trabajo, problemas de salud u otras dificultades”, concluyó.
