La Asociación Gremial Médica del Chubut (Agremedech) anunció una profundización en las medidas de fuerza que vienen desarrollando desde principios de junio. A la reducción horaria que se venía implementando se suma, desde esta semana, la suspensión total de atención médica en los centros de salud los días miércoles y sábados. La medida responde a la falta de respuestas por parte del Ministerio de Salud de la provincia, en medio de un contexto de alta demanda por enfermedades respiratorias invernales.
Cinco semanas sin diálogo
“Estamos iniciando la quinta semana de medidas de fuerza, y no hemos recibido ni una convocatoria formal ni informal por parte de la Secretaría de Salud”, afirmó Federico Larreira, integrante de Agremedech, en diálogo con La Pesada Herencia. “Ni siquiera una llamada. Nada. Y eso que ya está más claro quién está a cargo de la cartera”, agregó, refiriéndose a la médica Denise Acosta, quien asumió recientemente como responsable del área.
Un diagnóstico compartido, sin acciones
Larreira explicó que la situación crítica que atraviesa el primer nivel de atención fue reconocida incluso por la propia gestión sanitaria en sus inicios. “Cuando Sergio Wisky asumió, uno de sus ejes era fortalecer los CAPS. Compartíamos el diagnóstico, nos habíamos reunido. Pero a más de un año y medio no hubo avances, y el salario, que ya era bajo, hoy está igual de deteriorado”, señaló.
El gremialista detalló que la falta de inversión, combinada con la creciente demanda de atención pública por parte de personas sin cobertura o con obra social pero bajos ingresos, está saturando el sistema: “No solo hay menos médicos, también hay más pacientes. El sistema está al borde del colapso”.
Una crisis sanitaria con futuro incierto
Según indicó, en ciudades como Rawson o Esquel el 50% del plantel médico se jubilará en los próximos cinco años. “Eso significa la mitad de los controles, la mitad de los diagnósticos de cáncer, la mitad de los controles de niños sanos. Estamos hablando de una crisis sanitaria estructural que va a empeorar si no se actúa ahora”, alertó.
Agremedech sostiene que el reclamo trasciende lo salarial y que la falta de personal médico impacta directamente en la calidad de la atención. “Estamos hablando de salud pública, no de un reclamo corporativo”, remarcó Larreira.
Sin contacto con otros sectores
Respecto al rol de otros gremios del sector salud, como SISAP, Larreira reconoció que no han tenido contacto. “Nos llama la atención que no se hayan hecho eco de esta situación, porque el deterioro salarial afecta a todo el equipo de salud, no solo a los médicos”, expresó.
Nuevas medidas desde hoy
La nueva fase del plan de lucha comenzó este miércoles con la suspensión total de atención médica en los centros de salud en ese día de la semana, que se suma al cese de actividad los sábados y a la reducción horaria diaria que se viene aplicando desde hace un mes.
Mientras tanto, el conflicto se agrava en plena temporada invernal, cuando se registra el pico de enfermedades respiratorias y mayor demanda en los centros de salud. Desde Agremedech advierten que continuarán con el plan de lucha hasta ser convocados por el Gobierno provincial: “Apostamos a la cordura y al diálogo. Pero hoy, lo que hay, es silencio”, concluyó Larreira.