La Unidad Fiscal Ambiental y Animal de Comodoro Rivadavia cerró el año con un conversatorio público en el que se expuso el trabajo realizado desde su creación, en mayo de 2025. Tras la actividad, el fiscal Juan Carlos Caperochipi profundizó sobre el funcionamiento de esta nueva estructura, la importancia de las denuncias, el rol de los proteccionistas y la realidad social que atraviesa a los casos de crueldad animal en la ciudad.
Una fiscalía joven con más de 100 intervenciones en seis meses
Caperochipi explicó que la unidad nació formalmente este año, aunque desde antes él mismo llevaba adelante algunas actuaciones de oficio.
“Debemos estar cerca de los 100 casos en seis meses, y sabemos que es apenas la punta del iceberg. Comodoro es una ciudad compleja, con mucha marginalidad y situaciones sociales que repercuten directamente en el trato hacia los animales”, señaló.
El fiscal remarcó que el crecimiento de las denuncias refleja un proceso de mayor concientización ciudadana y destacó el trabajo coordinado con la Policía del Chubut y el área de Veterinaria Municipal. “La mejora en la respuesta policial ha sido notable. Ya saben cómo actuar y los protocolos están claros”, afirmó.
El rol de los proteccionistas y el límite de la intervención
Ante la consulta sobre conflictos frecuentes entre vecinos y proteccionistas, Caperochipi fue categórico:
“Nadie puede ingresar a un domicilio ni llevarse un animal por cuenta propia. Eso puede generar violencia y desencadenar otros delitos. La vía correcta es denunciar”.
Explicó que la fiscalía busca evitar enfrentamientos directos:
“Hay que canalizar los casos por donde corresponde. Nosotros hacemos los rescates a través del procedimiento penal, con policía y personal municipal. Cuando se necesita una orden judicial, la pedimos; y cuando la urgencia lo amerita, intervenimos directamente para salvar una vida”.
Denuncias: dónde, cómo y bajo qué condiciones
El fiscal aclaró que las denuncias pueden hacerse en cualquier comisaría o directamente en la Fiscalía (Edificio Pérez Companc). Y enfatizó un punto clave:
“La gente suele tener miedo de denunciar porque el agresor es un vecino. Nosotros garantizamos que no se vea comprometida”.
Además, reveló que el equipo fiscal monitorea diariamente las redes sociales en busca de casos publicados por usuarios que, por temor, no se animan a denunciar formalmente.
“Si un posteo tiene verosimilitud, intervenimos igual. Buscamos cubrir todos los ángulos para no dejar pasar una situación grave”.
Sobre las denuncias falsas, aclaró: “No hemos detectado hechos inventados, pero sí situaciones que no configuran delito, como un animal flaco o sin resguardo suficiente. Aun así, intervenimos para evaluar y dar una solución sin avanzar necesariamente en un proceso penal”.
Multicausalidad: pobreza, desconocimiento y conflictos vecinales
Caperochipi explicó que el maltrato animal tiene “una raíz policausal”, vinculada tanto a la crisis económica como a la falta de educación sobre tenencia responsable.
“Cuando la situación económica aprieta, muchas familias dejan de asistir primero su propia salud y luego a sus animales. Perros que antes eran parte del hogar terminan en la calle o sin alimentación.
También aparecen conflictos entre vecinos que se canalizan a través de los animales”, describió.
A esto se suma un componente estructural:
“Hay un gran desconocimiento sobre que maltratar un animal es un delito. Y también falta educación básica sobre bienestar animal. En algunas familias, los animales siguen siendo tratados como objetos”.
Un balance positivo y desafíos por delante
A pesar de la magnitud de la problemática, el fiscal valoró el proceso de articulación institucional y el interés creciente de la comunidad.
La jornada de conversatorio en la Biblioteca del CIP convocó a voluntarios, rescatistas, periodistas, policías y vecinos interesados en la temática.
“Ha sido un balance muy positivo. La gente quiere saber cómo denunciar, la policía actúa rápido y hay voluntad municipal. La unidad fiscal tiene sentido y estamos cumpliendo una misión importante en una ciudad compleja”, concluyó.










