Los peritajes realizados en el incendio de Epuyén confirmaron la utilización de acelerantes y artefactos incendiarios, lo que permitió que las llamas consumieran rápidamente unas 3 mil hectáreas de bosques nativos y alcanzaran un centenar de viviendas, dejando a numerosas familias sin hogar.
“Fue un acto deliberado que puso en peligro miles de vidas”, declaró el ministro Iturrioz, asegurando que la metodología empleada coincide con ataques previos en la provincia, como el registrado en la Estancia Amancay, donde se usaron bombas molotov para destruir vehículos y maquinaria.
El funcionario prometió que no descansarán hasta capturar a los responsables: “Los vamos a encontrar y van a terminar presos. En Chubut hay tolerancia cero frente a estos grupos de delincuentes”.
La investigación, que descartó causas accidentales, halló evidencias como vidrio derretido y rastros de combustibles que aceleraron el desastre. Mientras tanto, las autoridades refuerzan su compromiso de desalojar tomas ilegales y combatir el vandalismo en la provincia.
