El Senado se encamina a rechazar un paquete clave del Gobierno con apoyo de gobernadores, peronismo y sectores disidentes del PRO. Un golpe político a la estrategia de Javier Milei.
El oficialismo enfrenta un escenario adverso en la Cámara alta, donde se articula una mayoría transversal que podría frenar iniciativas impulsadas desde la Casa Rosada. Gobernadores, kirchnerismo y bloques federales trabajan en un dictamen alternativo.
Acuerdo opositor en el Senado: el Gobierno, cada vez más aislado
El presidente Javier Milei podría sufrir un nuevo traspié legislativo esta semana. En la Cámara de Senadores se consolida una mayoría compuesta por el bloque kirchnerista, legisladores de fuerzas provinciales y un sector del PRO que responde a gobernadores dialoguistas. El motivo: bloquear un paquete legislativo considerado “crucial” para la agenda libertaria, pero que genera resistencias por su impacto federal.
La sesión prevista para los próximos días, impulsada desde la oposición, buscaría frenar o modificar sustancialmente el proyecto oficialista que incluye reformas económicas, laborales y fiscales. En paralelo, ya circula un dictamen alternativo que suma adhesiones y podría imponerse en el recinto.
El rol clave de los gobernadores
El proceso de negociación dejó en evidencia el peso de los gobernadores en la nueva dinámica parlamentaria. Mandatarios como Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Sáenz (Salta), y mandatarios patagónicos vienen exigiendo mayor autonomía en el reparto de fondos y rechazan la eliminación de beneficios fiscales regionales.
Aunque Milei apostó por condicionar el apoyo con partidas presupuestarias, la falta de ejecución y las tensiones por el uso discrecional de recursos debilitaron el margen de maniobra del oficialismo. “No podemos aprobar leyes que perjudican a las provincias”, fue la definición de un senador cercano al gobernador de Río Negro.
Internas en el PRO y libertarios en minoría
La presión política también afecta al PRO, donde algunos legisladores comenzaron a marcar diferencias con la conducción nacional. Aunque Patricia Bullrich y Mauricio Macri intentan contener al espacio, el ala moderada liderada por figuras como Rogelio Frigerio o Emilio Monzó plantea reparos a “delegaciones excesivas de poder” al Ejecutivo.
Con una bancada libertaria de apenas siete senadores, el oficialismo depende por completo de alianzas externas. La estrategia de confrontación permanente, sin embargo, parece haber desgastado esos vínculos.
El trasfondo político: aislamiento y urgencias
El posible revés en el Senado se suma a una cadena de dificultades para el Gobierno en su relación con el Congreso. A ocho meses del inicio de su gestión, Javier Milei no logró consolidar una mayoría estable ni avanzar con sus principales reformas estructurales.
Mientras tanto, la agenda económica sigue marcada por la recesión, la caída del consumo y la falta de inversiones. Sin respaldo legislativo ni territorial, crece el malestar entre aliados circunstanciales que demandan resultados concretos y consensos mínimos.