El diputado nacional electo por Chubut, Juan Pablo Luque, analizó el resultado electoral y planteó los desafíos políticos y productivos que enfrenta la provincia de cara a los próximos años. En diálogo con La Pesada Herencia, aseguró que la elección modificó el mapa político y legitimó la representación del peronismo, a pesar de un escenario adverso.
Balance de la elección y unidad peronista
Luque remarcó que cuando comenzó la campaña “nadie le daba chances al peronismo” pero que el trabajo conjunto entre distintos sectores permitió recuperar protagonismo. “Si hubiéramos logrado la unidad con el sector de Belis, ganábamos por siete u ocho puntos. Ellos terminaron siendo funcionales a Milei”, sostuvo.
El dirigente señaló que el desafío hacia adelante será “generar una autocrítica interna” y trabajar en un proyecto competitivo para 2027. “Si nos unimos, no hay ninguna chance de que nos ganen en la región”, afirmó.
La Cuenca del Golfo San Jorge y la agenda productiva
Entre las prioridades de su mandato, Luque anunció que buscará instalar en el Congreso una “mesa de defensa de la Cuenca del Golfo San Jorge” junto a sindicatos y representantes de distintos sectores. “Estamos perdiendo más de 2.000 puestos de trabajo. Hay que cortar esta sangría y discutir un esquema productivo que sostenga a la región”, advirtió.
También se refirió a la necesidad de construir acuerdos regionales con legisladores patagónicos. “Hablé con Juan Carlos Molina de Santa Cruz y creo que debemos trabajar juntos. Tenemos problemas en común y la gente nos dio un espaldarazo muy parecido”, explicó.
Críticas a la campaña y al gobierno provincial
El diputado electo calificó la reciente elección como “la campaña más sucia de la historia de Chubut”. Denunció el uso de recursos en redes sociales, cartelería y operaciones judiciales: “La obscenidad con la que se manejó el gobierno provincial fue vergonzosa. La gente lo vio y también dio un mensaje a la justicia”.
Según Luque, ese tipo de prácticas “pudre a la gente y genera asco”, alejando la discusión de los problemas reales como el empleo, la vivienda y el acceso a servicios básicos.
Mirada hacia adelante
Luque se mostró dispuesto a dialogar con otros espacios políticos y sindicatos, siempre con el foco en la representación provincial. “El 70% de los chubutenses no votó a Milei y el 80% repudia al gobierno provincial. Esa es la legitimación que tenemos para pelear por los intereses de la gente en el Congreso”, concluyó.










