En una charla cargada de emoción y compromiso, Lidia Oviedo volvió a demostrar por qué es una referente indiscutida del trabajo social en Comodoro Rivadavia. Fue entrevistada en el aire de Jornada Radio donde destacaron su incansable energía y el enorme abanico de proyectos que lleva adelante, entre ellos, el programa “Abrigando un Niño”, que nuevamente abre su convocatoria a voluntarios.
El proyecto Abrigando un Niño lleva ocho años de funcionamiento, acompañando a niños y niñas de la ciudad con apoyo escolar gratuito y contención emocional. Durante la pandemia, supieron reinventarse en formato virtual y ahora retoman con fuerza su labor territorial, tanto en la capilla Don Bosco del barrio Máximo Abásolo, como en la Unión Vecinal René Favaloro de zona norte, donde planean relanzar el espacio educativo a fines de abril.
“En Máximo Abásolo, hay ocho voluntarios y más de 60 niños participando. Queremos repetir esa experiencia en zona norte”, explicó Oviedo.
La convocatoria está abierta a toda persona alfabetizada y con vocación de ayudar, no es necesario ser docente. “Lo importante es el compromiso. Hay acompañamiento del equipo y una capacitación permanente”, afirmó. El objetivo es trabajar con niños de segundo a séptimo grado, aunque la demanda en nivel secundario también es enorme, sobre todo en materias como matemática.
Pero Abrigando un Niño es mucho más que un espacio de tareas escolares. “Trabajamos en el fortalecimiento de la autoestima, en el acceso a la salud, documentación, acompañamiento en trámites por discapacidad, talleres emocionales y actividades con referentes de la comunidad”, contó Lidia.
El enfoque integral apunta a “abrigar” en un sentido amplio: no solo desde lo pedagógico, sino también desde lo humano. “Si uno fortalece la autoestima de un niño, se puede mover el mundo. Es la base de todo”, subrayó.
Al cierre de la entrevista, Oviedo compartió su contacto personal para quienes deseen sumarse como voluntarios: 297 408 1436.
“Estamos a disposición para lo que necesiten”, dijo, y dejó una enseñanza que trasciende el aire radial: cuando el compromiso es real, no hay obstáculos, solo nuevas causas por abrazar.