El candidato a diputado nacional de Unidos Podemos, Juan Pablo Luque, se reunió con representantes de la empresa Intermares, referente en ingeniería naval, y advirtió sobre la crítica situación del sector industrial. Planteó la necesidad de una ley de emergencia para proteger la producción y el empleo.
En el marco de su recorrida por la provincia, Juan Pablo Luque visitó en Puerto Madryn a la empresa Intermares, histórica en servicios e ingeniería industrial naval. Allí analizó junto a sus representantes la compleja situación que atraviesa el sector y apuntó contra la ausencia de políticas nacionales que respalden la producción local. “Este modelo económico está llevando a la destrucción sistemática del entramado productivo”, sostuvo.
Según los empresarios, la pérdida de competitividad frente a los productos importados y la caída del precio internacional del langostino golpean de lleno a la industria pesquera y naval. “Hoy para poner una hora de trabajo, hay que poner muchos más dólares que antes. Los costos se dispararon, los márgenes desaparecieron, y competir en estas condiciones es inviable”, señalaron.
La falta de financiamiento fue otro de los reclamos centrales. “El crédito no existe o es directamente impagable. Con tasas del 80% o 90% anual, producir cuesta más que quedarse quieto. Así no hay inversión posible”, remarcaron desde Intermares, al tiempo que lamentaron la eliminación del Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores (PRODEPRO), que les permitía adquirir tecnología y herramientas.
Luque advirtió que en la región hace cinco años funcionaban hasta diez talleres navales y hoy apenas sobreviven dos. Frente a este escenario, adelantó que impulsará en el Congreso una Ley de emergencia para el sostenimiento y protección de la industria nacional, con medidas orientadas a recuperar el crédito productivo, los programas de desarrollo tecnológico y la defensa de la producción local.
Finalmente, convocó a conformar una mesa regional industrial que articule al Estado, empresas, universidades y sindicatos. “Es urgente reconstruir una política industrial nacional. No podemos permitir que nuestros jóvenes pierdan la esperanza ni que cierren empresas con décadas de historia. Tenemos que defender el trabajo argentino y pensar un modelo de desarrollo para todos, no solo para los que especulan”, concluyó.


