El intendente encabezó una cena de reconocimiento a los vecinalistas por su labor durante el 2025. El encuentro permitió valorar el rol esencial de las asociaciones barriales en la articulación con el Municipio y fortalecer la planificación conjunta de acciones para el 2026.
El Parque Saavedra fue escenario este viernes por la noche de una cena organizada por el intendente Othar Macharashvili junto a todo su gabinete, destinada a reconocer el trabajo de los representantes de las Asociaciones Vecinales de Comodoro Rivadavia. El encuentro marcó el cierre de un año de gestión compartida y la proyección de nuevas metas para el próximo período.
Durante la actividad, Macharashvili destacó el rol clave del vecinalismo en el entramado social de la ciudad. Subrayó que, en un contexto complejo, la participación de los referentes barriales es fundamental para avanzar en políticas públicas que respondan a las necesidades reales de cada sector. Asimismo, remarcó la importancia de su aporte en el proceso de elaboración de la Tributaria y el presupuesto 2026.
En su discurso, el jefe comunal enfatizó que el desarrollo de Comodoro no solo depende de obras y servicios, sino también de la articulación permanente con las asociaciones vecinales. “Todos tenemos que empujar las políticas públicas para que el crecimiento sea ordenado. Desde el vecinalismo se potencia la organización comunitaria que nuestra ciudad requiere”, afirmó.
El secretario de Gobierno, Modernización y Transparencia, Sergio Bohe, también tomó la palabra y valoró el enorme trabajo desarrollado por los vecinalistas a lo largo del año. Detalló que, en 2025, el Municipio llevó adelante 1168 intervenciones urbanas en todos los barrios y realizó una inversión superior a los 300 millones de pesos en servicios esenciales, además de garantizar más de 360 actividades sociales, culturales, deportivas y de salud cada mes.
La jornada concluyó con testimonios de los propios referentes barriales, quienes coincidieron en la importancia de estos espacios de encuentro. Destacaron la posibilidad de dialogar cara a cara con el Ejecutivo, compartir problemáticas comunes y fortalecer la coordinación para mejorar la calidad de vida en sus comunidades. Para muchos, el agasajo representó un reconocimiento al esfuerzo cotidiano y un impulso para continuar trabajando por el bienestar de cada barrio en 2026.













