Este lunes por la mañana se llevó a cabo la audiencia de revisión de la prisión preventiva que cumple Cristian Aranea, imputado por tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La resolución judicial ratificó la continuidad de la medida de coerción, extendiéndola hasta el 16 de junio, en base a los riesgos procesales señalados por la Fiscalía.
Durante la audiencia, el fiscal general Juan Carlos Caperochipi, junto al funcionario de fiscalía Alan Larrue, solicitó que se mantenga la prisión preventiva. Fundó su pedido en los elementos de convicción que vinculan al acusado como probable autor del hecho, y en la existencia de peligros concretos de fuga y entorpecimiento del proceso judicial. Según explicó, el hecho investigado reviste una elevada gravedad: Aranea habría cometido un ataque con arma de fuego en dos oportunidades, provocando heridas graves a la víctima, quien debió ser internada en terapia intensiva en estado crítico.
Además, se remarcó que el imputado estuvo prófugo durante varios días hasta presentarse bajo una orden de captura. También se planteó el riesgo de entorpecimiento, ya que personas allegadas al acusado habrían intentado influir sobre testigos, configurando un accionar concreto que pone en riesgo el normal desarrollo de la investigación.
Por su parte, la defensora particular Victoria Parrellada no objetó la continuidad de la prisión preventiva, aunque solicitó una morigeración de la misma, proponiendo el arresto domiciliario con monitoreo mediante tobillera electrónica y la realización de un informe socioambiental por parte de la Agencia de Supervisión.
La propuesta fue rechazada por la Fiscalía, que insistió en la necesidad de mantener al imputado privado de su libertad hasta la finalización del plazo de investigación.
Finalmente, el juez penal Martín Cosmaro resolvió mantener la medida de prisión preventiva, considerando acreditados los peligros procesales señalados por el Ministerio Público Fiscal, principalmente por la gravedad del delito, la expectativa de pena efectiva, y los antecedentes de conducta procesal del imputado.
La causa continuará su curso con Aranea alojado en un establecimiento penitenciario, mientras se avanza en la etapa final de investigación.