En los últimos meses, la expansión de los supermercados de origen chino en la ciudad volvió a instalar un debate en torno a las condiciones laborales y el cumplimiento de las normativas vigentes. Desde el Centro de Empleados de Comercio advierten que muchos de estos establecimientos no se ajustan al convenio colectivo y reclaman mayor intervención de la Secretaría de Trabajo.
Más de 20 locales en la ciudad
José González, representante del Centro de Empleados de Comercio en Comodoro Rivadavia, explicó que actualmente funcionan “un poco más de 20 supermercados chinos”, de los cuales solo seis cumplen de manera plena con la normativa laboral y sindical. “Incluso uno ubicado en Sarmiento ha mostrado predisposición a adecuarse. Sin embargo, en otros casos todavía cuesta mucho encuadrarlos”, señaló.
Según González, la falta de recursos en la Secretaría de Trabajo complica la tarea de fiscalización: “No hay un acompañamiento fuerte para encuadrar a todo el sector. Sabemos que falta personal, pero creemos que ese organismo debe ajustar controles para poner al día a estos comercios que están diseminados por toda la ciudad”.
Irregularidades frecuentes
Entre las principales irregularidades detectadas figuran el pago incompleto de haberes, jornadas extendidas no registradas y la falta de respeto a los días feriados. “Generalmente pagan por cuatro o seis horas, pero los empleados trabajan más. También se observan pagos en negro y contratos precarizados, lo que preocupa al gremio”, indicó González.
El referente sindical remarcó que este tipo de prácticas se replican en otros comercios: “Algunos empresarios hacen firmar renuncias y luego toman al trabajador como monotributista, lo que significa una clara forma de explotación. Las leyes nacionales vigentes y la falta de controles favorecen estas situaciones”.
Reclamo por igualdad de condiciones
Desde el sindicato insisten en que debe haber igualdad de condiciones entre todos los comercios: “Queremos que los supermercados chinos, al igual que cualquier otro mercado argentino, cumplan las leyes laborales. No estamos en contra de su crecimiento, pero sí exigimos que lo hagan en el marco de la legalidad y con respeto a los trabajadores”.
En este sentido, González planteó la necesidad de conformar una cámara de supermercados chinos para mantener un diálogo directo y establecer acuerdos: “La idea es que puedan desarrollar su actividad normalmente, pero garantizando los derechos de quienes trabajan allí”.
