En una muestra más del compromiso social que caracteriza a las instituciones con historia en Comodoro Rivadavia, el Club Gimnasia y Esgrima, junto a su equipo de cocineros solidarios y el Centro Braille local, lleva adelante una emotiva actividad en la previa de Semana Santa: la elaboración y venta de Roscas de Pascua para recaudar fondos destinados a equipar el centro educativo para personas con discapacidad visual.
La propuesta, que tiene como fecha límite el 16 de abril, combina formación, inclusión y solidaridad. Según explicó Adrián Rosales, cocinero y uno de los impulsores de la iniciativa, “vamos a estar elaborando 100 roscas junto a 20 chicos del Centro Braille, que además de aprender a prepararlas, se llevarán una a casa para compartir con sus familias. El resto estará a la venta con un fin solidario: comprar elementos que el centro necesita, como un mixer o una batidora”.
Las roscas tendrán un valor simbólico de $5.000 y podrán adquirirse tanto en el Club Gimnasia como en el Centro Braille, ubicado en calle 12 de Octubre. Además, quienes quieran colaborar también pueden hacerlo mediante donaciones de abrigo, ropa o alimentos que el club está recolectando para asistir a comedores comunitarios, especialmente aquellos que trabajan con niños y familias en situación de vulnerabilidad.
Más que una rosca: una red solidaria
La acción no es aislada. Desde el Club Gimnasia y su grupo de Cocineros Solidarios de Comodoro, también se vienen organizando colectas para donar libros, ropa, zapatillas y hasta electrodomésticos como hornos y cocinas a espacios que lo necesiten. “Siempre estamos disponibles para lo que haga falta. A veces nos piden ayuda para una venta solidaria y otras veces directamente cocinamos nosotros para recaudar fondos. Lo importante es que siempre logramos llegar al objetivo”, destacó Rosales.
Otra de las actividades actuales es la venta de Huevos de Pascua, también con fines solidarios, disponibles en la sede del club. Esta propuesta se suma a la recolección de donaciones de abrigo para el invierno, que luego se destinan a comedores y merenderos barriales.
Además de Rosales, participan de estas actividades los cocineros Raúl Báez y David, junto a voluntarios y miembros del club. También cuentan con el acompañamiento de personas como Mario Maldonado, a quien Rosales describe como “un referente que trabaja desde el silencio, pero siempre está a la par de nosotros, empujando cada iniciativa”.
Solidaridad desde el deporte
El mensaje es claro: en tiempos complejos, el rol social de los clubes deportivos cobra mayor relevancia. “Gimnasia no solo abre sus puertas para sus socios, sino que entiende que el club también es parte de la comunidad y debe estar presente en los momentos que más se necesita”, remarcó Rosales.
Quienes deseen sumarse a las propuestas, pueden comunicarse con el club a través de sus redes sociales o acercarse directamente al Club Gimnasia y Esgrima de Comodoro o al Centro Braille (12 de Octubre al 1.300). Una rosca, esta vez, no solo simboliza la tradición de Pascua, sino también un gesto concreto de inclusión, comunidad y solidaridad.
