Con amplio respaldo, se avalaron tres iniciativas estratégicas: la reversión del área Restinga Alí, la protocolización del Acuerdo Federal sobre las acciones en YPF, y la ampliación del sistema de gas Cordillerano-Patagónico. Legisladores destacaron la defensa del patrimonio provincial y la necesidad de remediación ambiental.
Decisión política para recuperar derechos postergados
Con el respaldo de la mayoría de sus integrantes, la Legislatura del Chubut aprobó en la sesión ordinaria de este jueves un paquete de acuerdos de alto impacto para el futuro energético y económico de la provincia. Uno de los ejes centrales fue la aprobación del convenio entre el Estado provincial e YPF que permitirá la reversión del área hidrocarburífera Restinga Alí, ubicada en Comodoro Rivadavia, actualmente en proceso de desinversión por parte de la petrolera estatal.
La diputada María Andrea Aguilera, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, defendió la iniciativa y explicó que el acuerdo busca proteger los intereses patrimoniales de Chubut ante un litigio internacional y resolver una omisión de más de una década: la falta de inscripción de las acciones de YPF que corresponden a la provincia desde 2012. “Faltó coraje institucional en su momento. Hoy avanzamos en una decisión política fundamental para garantizar la titularidad provincial y encarar acciones judiciales si es necesario”, subrayó.
Reversión ambientalmente responsable
En el mismo sentido, se votó positivamente la aprobación del acuerdo para la reversión del área Restinga Alí, con 16 votos afirmativos. Emanuel Fernández, diputado de Despierta Chubut y titular de la Comisión de Desarrollo Económico, detalló que el convenio establece obligaciones concretas para YPF: remediación ambiental, abandono de pozos y un pago de 25 millones de dólares por pasivos offshore. “Es un paso clave para garantizar una salida ordenada y segura, con perspectiva ambiental y posibilidades de reconversión productiva”, dijo.
Fernández también recordó que muchas zonas serán recuperadas mediante trabajos de recuperación secundaria. El ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, había señalado esta semana que se buscará transformar áreas inactivas en activos para nuevas inversiones.
Obra estratégica para la región patagónica
Por amplia mayoría, también se convalidó el acta firmada entre Chubut, Río Negro y Neuquén para ampliar en un 25% la capacidad del sistema de gas Cordillerano-Patagónico. Sergio Ongarato, diputado de Despierta Chubut, explicó que el proyecto beneficiará a 25 localidades, con más de 12.000 conexiones nuevas y una inversión estimada en 50 millones de dólares. “Es una obra fundamental para el desarrollo del interior, con impacto directo en hogares, escuelas, hospitales e industrias”, destacó.
Un nuevo escenario para la provincia
El presidente del bloque oficialista, Daniel Hollmann, y su par Luis Juncos coincidieron en que la provincia no podía quedar pasiva ante la retirada estratégica de YPF de los yacimientos convencionales. “Esta reversión permite a Chubut buscar nuevas operadoras que generen empleo y recursos. El juicio no era el camino. Este acuerdo representa una alternativa real para defender el trabajo y la producción”, expresó Juncos.
Posturas críticas desde la oposición
Desde la bancada opositora, el diputado Juan Pais cuestionó la “celeridad” del tratamiento y advirtió sobre la falta de información técnica y ambiental. Sostuvo que, al no haberse publicado la disposición del Ministerio de Ambiente, la Municipalidad de Comodoro Rivadavia no pudo participar adecuadamente. Norma Arbilla también expresó reparos en el procedimiento legislativo y la falta de mayor tiempo de análisis.
Designaciones claves en Energía y Contaduría
Por último, la Cámara aprobó los pliegos enviados por el Ejecutivo para dos cargos estratégicos: Carlos Fabián Piguala como presidente de la Empresa Provincial de Energía, y Lucrecia Marlene Monzón como contadora general de la Provincia.
Con estas decisiones, el oficialismo refuerza su hoja de ruta en materia energética, buscando recuperar el control sobre áreas clave y reactivar la producción en zonas postergadas. A su vez, los acuerdos con YPF y con otras provincias patagónicas sientan las bases para una política energética más integrada, con mirada regional y defensa de los recursos naturales.