Eduardo Molina, presidente del Colegio de Farmacéuticos del Chubut, denunció que la crisis sanitaria por el fentanilo contaminado se ha convertido en una tragedia de gran magnitud. “Es un caso gravísimo que ya ha cobrado casi 100 vidas en todo el país. En Chubut aún no hay casos, pero el alerta debe ser máximo”, aseguró.
Cifras oficiales y en investigación
Según datos recientes, ya se confirmaron 87 muertes, con 9 casos bajo investigación, lo que eleva la cifra potencial a 96 fallecidos. En tanto, desde la presidencia se difundió una cifra de 100 muertos. Estos casos están vinculados a la distribución de más de 300.000 ampollas contaminadas, de las cuales cerca de 45.000 fueron aplicadas a pacientes antes del retiro del producto.
Alerta hospitalaria en Chubut y la posible falla en control de calidad
Molina enfatizó que, aunque no hay casos en Chubut hasta ahora, la situación demanda máxima alerta y reforzamiento de controles médicos y farmacéuticos. “Este fentanilo no circula fuera del ámbito hospitalario, pero su contaminación ha puesto en jaque la confianza en las buenas prácticas de fabricación”, explicó.
Responsabilidad, trazabilidad insuficiente y riesgos sistémicos
El incidente revela una falla grave en la cadena productiva, desde la materia prima hasta la distribución, y pone en evidencia la necesidad de fortalecer la ANMAT y otros organismos estatales. “No podemos permitir que el factor económico reemplace la salud pública”, advirtió Molina, al mismo tiempo que recordó que existen sanciones penales incluidas en el Código Penal por adulteración de medicamentos, lesiones o incluso homicidio culposo.
La crisis del fentanilo contaminado es mucho más que un problema local: ha cobrado vidas en varias provincias y pone en evidencia la urgencia de reforzar los controles sanitarios, regulatorios y de calidad en la producción farmacéutica.